El entrenamiento minimalista es un enfoque que se centra en lograr los máximos beneficios físicos invirtiendo el mínimo de tiempo, equipo y esfuerzo. En lugar de largas sesiones de ejercicio o rutinas complicadas, el entrenamiento minimalista propone movimientos simples, efectivos y de alta intensidad que puedes realizar en casi cualquier lugar, sin necesidad de un gimnasio lleno de máquinas o de una gran cantidad de pesas.
Este tipo de entrenamiento se basa en algunos principios clave: aprovechar ejercicios funcionales (como sentadillas, flexiones y dominadas) que trabajan múltiples grupos musculares a la vez; reducir el tiempo de entrenamiento, concentrándose en sesiones cortas y efectivas; y, sobre todo, simplificar.
El entrenamiento minimalista es ideal para personas con agendas ocupadas, principiantes que quieren empezar sin mucha inversión, y cualquiera que busque mantenerse en forma sin que el ejercicio domine su vida. Su premisa es que no necesitas horas en el gimnasio ni rutinas complicadas para estar saludable; basta con enfocarse en los movimientos esenciales y en la constancia. En pocas palabras, se trata de hacer más con menos.